martes, febrero 01, 2005

Requiem.

La jornada electoral en Irak transcurrió este domingo entre ataques de la insurgencia, en los que murieron al menos treinta y seis personas. La afluencia fue mayor de la esperada, un 60% de los registrados, sobre todo en las zonas chiíes, no obstante, ciertos enclaves suníes no registraron apenas participación. Las cifras, no obstante, son estimativas y la propia Comisión Electoral las rectificó a la baja al finalizar la jornada.
Oriente.
Los iraquíes salieron al encuentro del largo día de los suicidas... y votaron.
"Los iraquíes se dirigieron ayer a las urnas y expresaron su decisión de recuperar su país. Recuperarlo de la ocupación que continúa y liberarse de la dictadura. Recuperar el país de los que utilizaron el pretexto de la lucha contra la ocupación y de los extranjeros que permanecen, aparte de los argumentos que venden para justificar su estancia. Los iraquíes adoptaron la decisión de recobrar su país e impedir su transformación en un espacio proscrito tanto para los que desean luchar contra el terrorismo como para los que quieren enfrentarse a los norteamericanos sin tener en cuenta los sentimientos de la gente del país. El día iraquí de ayer fue largo, importante y peligroso. Fue un encuentro entre los que elegían y los que explicaban. Los votantes se dirigieron a los centros electorales conscientes de que tal vez no llegasen, de que la muerte podía acechar en el camino o cerca de las urnas. La amenaza de "un baño de sangre" y la alusión de apostasía al acto electoral y a los participantes no les impidieron cumplir con una obligación que vence al riesgo. (…) No se han boicoteado las elecciones. Se ha participado. Se ha votado a través de los suicidas que explotaban aquí y allá, y a través de los proyectiles. Ha sido una clara carrera entre las urnas por una parte y los campos de explosivos por otro. Una carrera entre la democracia y los que la consideran un error (...)".
(G. Sharbil, 31/01/2005. Aparecido en Al-Hayat. ). http://www.ciberpunk.net/
Occidente.
"Las elecciones más tramposas de la historia".
”Por supuesto, no consideramos que la farsa que se va a llevar a cabo --ya se está llevando a cabo-- en Irak merezca el nombre democrático de elecciones. Por supuesto, consideramos que se trata de un mecanismo para ayudar a George Bush, el peor presidente de los Estados Unidos en la historia, a sacar la pata que metió embarcándose en una guerra ilegal contra un país dominado, sí, por un tirano, pero que no cumplía los requisitos para ser invadido, aniquilado, devastado y para haber practicado en su territorio un genocidio que ha afectado a ¿cuántos? ciudadanos inocentes, que nada tenían que ver con las prácticas dictatoriales y contra los derechos humanos de Saddam.
Por supuesto, nos rebelamos contra esta burla a la democracia que consiste en vestir de elecciones un nuevo acto ilegal, cuyos resultados ya están predeterminados y cuyas consecuencias serán aún peores: ni se integrará a los sunnitas, ni habrá integración religiosa, ni se volverá a unificar el país, ni se ha ganado a un solo iraquí --a ninguno que no sea un títere del Departamento de Estado, claro-- para la causa occidental.
Así que Irak es hoy un país destruido, lleno de rencor y de muertos --no se crean ni una palabra de las cifras oficiales de víctimas--. Las libertades han sido pisoteadas, los prisioneros torturados y vejados, la prensa amordazada --incluso la gran prensa libre americana--. No, no estamos haciendo una denuncia al estilo Michael Moore. No estamos ante un alegato de la izquierda revolucionaria, ni hacemos un solo gramo de demagogia: las cosas son como las estamos reflejando, y aún peores. ¿Quién podría, en esta situación, afirmar seriamente que se dan las condiciones para unas elecciones que merezcan mínimamente el nombre de tales?
Lo peor de la era Bush es que hasta la palabra democracia ha sufrido un retroceso…, todos hemos sufrido una cierta merma, un recorte, en nuestro concepto de la democracia y los derechos humanos en contacto con las tesis pegajosas, lesivas, mendaces, del actual presidente de los Estados Unidos. Y, así, no se escucha la voz de ningún Gobierno occidental, de ninguno, denunciando esta falsa concurrencia a las falsas urnas en el ya falso país que es una ruina y un cascote, el desgraciado Irak. Requiem”.
Diariocrítico. Editorial 28/01/2005

Quijote 2005
“Pero, decidme, señores, si habéis mirado en ello: ¿cuán menos son los premiados por la guerra que los que han perecido en ella? Si duda habéis de responder que no tienen comparación ni se pueden reducir a cuenta los muertos, y que se podrán contar los premiados vivos con tres letras de guarismo.”
I-Cap. 38