sábado, febrero 05, 2005

"Banalidad del mal".

"Porque la misma Historia es destruida y su comprensibilidad -que se basa en el hecho de que es realizada por hombres y, por lo tanto, puede ser comprendida por los hombres- se encuentra en peligro siempre que los hechos ya no sean considerados como parte del mundo pasado y del actual y sean mal empleados para demostrar esta o aquella opinión" (Hannah Arendt).

"Auschwitz, hoy".
“Los emotivos y recurrentes escritos acerca de Auschwitz ganarían en honestidad si a más de recordar el horror, advirtiesen que los factores ideológicos, económicos y sociales que condujeron a la “solución final” (y no dije “Holocausto”), continúan vigentes. Si la historia debe servir para actualizar el pasado, hay que sospechar de las voces que dicen “recordad Auschwitz”, omitiendo que sus técnicas de exterminio palpitan en distintas fronteras de la condición humana.
Los tasadores del sufrimiento responden: “No es igual”. En consecuencia, ciertas interpretaciones de la “solución final”, siguen adornando los moños filosóficos de quienes políticamente han renunciado a escrutar los padecimientos y verdades de Auschwitz hoy. Auschwitz no fue “inconcebible”, ni consecuencia de los”monstruos creados por los sueños de la razón nihilista y patriótica”, el “nacionalismo étnico” o el nacionalismo a secas. Auschwitz es la estación terminal del liberalismo económico y del racionalismo filosófico trascendental: eficiencia tecnocrática, flexibilidad laboral, “selección natural”, pragmatismo amoral, alienación salvaje”.
José Steinsleger (artículo completo en Rebelión).

"Auschwitz: silencios degradantes".
“No solo Auschwitz. Hubo muchos otros puntos de los que se habla poco, Auschwitz es como el representante genérico, pero eso conduce a un protagonismo que, lejos de ejemplarizar, aminora su impacto. Lo reduce a un sitio concreto.
Del Holocausto se habla mucho, otra cosa será el pensar si es demasiado, y otra más si se habla adecuadamente.
En demasiadas ocasiones se olvida el meollo central, con muchas conmemoraciones espectaculares, pero dejando la impresión de que ya se acabó aquello, sin entrar a fondo en las perversiones causantes, que además están de plena actualidad, es suficiente con observar los comportamientos sociales, ideológicos, económicos.
Conviene sacar a relucir una serie de silencios, anteriores, en plena desgracia y cuando ahora parece todo muy antiguo. Es decir, olvidos y silencios de siempre”.
Rafael Pérez Ortolá (artículo completo en El Inconformista Digital).

Quijote 2005
“La historia es cosa sagrada, porque ha de ser verdadera, y donde está la verdad, está Dios, en cuanto a verdad…”
I-Cap. 3